Salimos al bosque de hojas caídas en este otoño de Madrid. Y
nos encontramos con dos películas que nos pueden calentar el alma.
Una película puede ser algo más, y éstas lo son.
Uno percibe que las personas que las han hecho, no podían no
hacerlas, como respirar, cine en las venas, en las entrañas, en el corazón.Un director mejicano y un director italiano.
En 1988, el italiano reventó el melodrama con Cinema Paradiso, donde dijo cosas que no se suelen decir en una pantalla de cine.
Ahora, hace apenas unos meses, ha estrenado otra obra maestra absoluta y necesaria: La mejor oferta. Irrenunciable. El mundo de las subastas de obras de arte, ambiciones de puñal, y un callejón sin salida de alcantarillas y traiciones, nos arrojan nuestras ilusiones al estómago.Con un príncipe de la interpretación, llamado Geoffrey Rush, que compone un personaje que somos todos.
En 1988, el italiano reventó el melodrama con Cinema Paradiso, donde dijo cosas que no se suelen decir en una pantalla de cine.
Ahora, hace apenas unos meses, ha estrenado otra obra maestra absoluta y necesaria: La mejor oferta. Irrenunciable. El mundo de las subastas de obras de arte, ambiciones de puñal, y un callejón sin salida de alcantarillas y traiciones, nos arrojan nuestras ilusiones al estómago.Con un príncipe de la interpretación, llamado Geoffrey Rush, que compone un personaje que somos todos.
Alfonso Cuarón, director de Gravity, nos zambulle en el silencio azul del espacio. Los personajes se pierden en un espejo de soledad y belleza, mientras la suavidad de luz acuática de la inmensidad del espacio nos acaricia los sentidos.
Indispensable verla en 3D.
Indispensable verla en 3D.
Quien va al cine, vive más.
Vedlas, comentadlas, vividlas, soñadlas.
