domingo, 24 de noviembre de 2013

La felicidad humana

Esto es un campo de fútbol en el desierto, en Marruecos, donde el hambre y el infortunio muerden un poco más cada día. Cuando el calor no es demasiado desgarrador, la posibilidad de la felicidad humana convoca a veintidós personas que intentarán emular a sus ídolos y estrellas futbolísticas de los países ricos del primer mundo. Es muy posible que Cristiano Ronaldo nunca juegue en este campo de fútbol de Marruecos, en el desierto de las más espantosa de las pobrezas. Sin embargo, cuando golpea el balón, vuelve a sus orígenes y nos hace felices, con la rabia de los mejores, de los elegidos por la gloria.

 ¿Merece Cristiano Ronaldo el balón de oro?

sábado, 2 de noviembre de 2013

El miedo tiene hambre

"Desde que estoy loco, desde que todos saben que estoy loco, puedo dormir por las noches", señala uno de los personajes de este película afilada como un cuchillo.
La industria de Hollywood es un tiburón sin sueño, hambrienta de dolares. Por tanto, cualquier momento es bueno para morder en la taquilla de los cines, y en los miedos privados del espectador. E Insidious 2, película recientemente estrenado estos días friolentos, lo es, sin concesiones y sin duda.
El director superdotado de "Saw" (que ya reventó la taquilla y los nervios de los espectadores de medio mundo) nos regala miedo y ojos turbados en bandeja de plata. Ha llegado la hora de cerrar los ojos con las manos del miedo. De contener el aliento tras la puerta...
Un consejo. No vayáis solos al cine. Siempre podemos contar con nuestro mejor amigo que conoce nuestras debilidades.Cine y amistad.
Programa doble para este fin de semana largo.
La felicidad.                          
Y no estamos solos.

Nunca hemos estados solos. Los ruidos silenciosos en nuestras casas, en la oscuridad de las largas noches de invierno, cuando dorminos y no somos nada..., y seguimos durmiendo, pensando que estamos a salvo, engañados en nuestra confortable ignorancia, como los personajes de Insidious 2.
Y ellos. Sus pasos y sus pupilas como piedras ensangrentadas..., sus respiraciones que nunca cesan. Nos vigilan, todo el tiempo y todas las noches.
La oscuridad del miedo un sábado de palomitas. Vitamina C.