¿Qué es la vida? ¿Qué
hacemos aquí? ¿Qué hay después de la vida? Son preguntas que nos hacemos con
frecuencia y que nos hacen reflexionar. Te hacen buscar a Dios o apartarte de Él. Si lees a filósofos
como Karl Max o Nietzsche, te planteas estas cuestiones. Yo he profundizado en
este tema y me he informado sobre asuntos de filosofía y he llegado a la conclusión de que,
leyendo a filósofos como los dos que he nombrado anteriormente (son los más
influyentes), no encuentras respuesta a tus dudas. Yo, cuando termino un libro
suyo, me quedo pensando… ¿Y ahora qué? ¿Nada más? Sin embargo, la fe es
diferente, te da esperanza, te da un aliento. Para sacar estas conclusiones, me
ha ayudado en gran parte el gran filósofo y antiguo Papa Joseph Ratzinger. Yo
soy creyente, y como estoy encontrando a Jesucristo, parezco un sacerdote en
una homilía, pero es que es verdad. Jesucristo es el sentido de la vida, cada
vez lo tengo más claro, aunque yo no tengo la fe máxima, me pasa como a todos, tengo dudas pero tengo fe en Dios
y esperanza… Pero los que no creen se
preguntarán: ¿hay vida después de la muerte?
Ese es el dilema de la vida, pero
la verdad es Jesucristo muerto y resucitado porque se ha hecho presente en la
tierra, y por eso hay que buscar a Jesucristo. Pero a lo mejor estoy equivocado: yo he sacado esas conclusiones: es un tema que descubriremos en nuestra
muerte.
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